EL CAMINO 

Fue la apuesta estratégica de gobierno, para implementarse desde el Instituto Nacional de la Juventud, teniendo como prioridad el desarrollo y bienestar social de la juventud a nivel nacional, con un énfasis particular en juventudes en el territorio, mujeres y jóvenes que se encuentran en riesgo o han sido vulnerados en sus derechos del acceso a la educación, empleo y todos aquellos grupos que han sido estigmatizados históricamente.

La misión era cambiar la vida de las juventudes siendo actor estratégico de su propio desarrollo por medio de la incorporación en la participación efectiva en los entornos locales, municipales y nacionales, considerando de fundamental importancia el capital social, cultural y económico de cada uno de estos entornos 

Un factor dinamizador sería la articulación de alianzas con los diversos agentes sociales, gestionando y alineando la cooperación para el cumplimiento de los derechos de la población joven.

El INJUVE se ancla y planifica en el marco del Plan Cuscatlán a desarrollar en el quinquenio (2019-2024), así como también en la estrategia institucional "Gobierno Joven". A partir de ello el INJUVE, con sus siete políticas sectoriales, gerencias, unidades, áreas, y los nueve Puntos de Gobierno Joven ubicados en el territorio nacional, trabajará por la atención de la población joven más vulnerable del país, comprendida en los rangos de edad de 15 a 29 años de edad.

Empoderar a la juventud es hoy más importante que nunca, ya que la sociedad salvadoreña atraviesa la fase del bono demográfico, es decir, la franja de tiempo durante la cual la población económica activa todavía supera a la población económicamente dependiente. Por lo tanto, invertir más en las capacidades de las personas jóvenes es urgente para maximizar el beneficio social y económico de esta ventana de oportunidad, que se prevé estará abierta hasta el 2035" (PNUD, 2018)

El plan de Desarrollo Social, Protección e Inclusión Social, que responde a la Ley de Desarrollo y Protección Social, se convierte en un instrumento que marca la ruta de trabajo interinstitucional del Gobierno en el área social para el período.

Constituye una herramienta de gestión, articulación y mejora de la eficiencia y eficacia de las intervenciones, brindando indicaciones y orientaciones claras a las instituciones sobre las intervenciones a realizar de acuerdo con su mandato, con lo que se evita la duplicación de esfuerzos y la pérdida de recursos, y se potencian así mejoras reales y cambios en la calidad de vida de las personas. 

Para los jóvenes, pretende garantizar su bienestar social y desarrollo integral a través del fomento del empleo, la cultura, la educación y la participación.  A través del Gobierno Joven, se reconoce el potencial de la juventud para la construcción de una nueva sociedad,  En este sentido se buscará desarrollar liderazgo joven en los territorios así como la integración de aquellos que han tenido menos oportunidades buscando su inclusión plena a la sociedad. 

NOTA: El plan está pendiente de publicación oficial.

El Gobierno de El Salvador elaboró a finales del 2019, junto con los principales actores con competencias en la materia del sistema de empleo y del sistema de educación y Formación técnico profesional, una propuesta de Hoja de Ruta para el Empleo joven.

Esta hoja de ruta tuvo que ser ajustada durante el segundo trimestre de 2020 a consecuencia de la pandemia. 

Se creó así la Hoja de Ruta de Empleo Joven en el marco de la emergencia COVID-19, como un mecanismo que, permitiera apoyar el desarrollo de lo jóvenes durante el periodo de cuarentena y las fases de apertura y recuperación económica.

 En este sentido se establecen iniciativas con acciones de ejecución inmediata y otras de corto plazo que impacten positivamente en la formación del talento humano, la integración al mercado laboral.

 Para ello se hace énfasis en un modelo de inserción laboral con dos vías de salida: la empleabilidad y el emprendimiento. Se busca generar oportunidades de estudio y capacitación en habilidades técnicas y blandas que correspondan a las demandas del mercado actual y futuro, tomando en cuenta los cambios que ha introducido en la economía nacional la crisis generada por la pandemia.

La OIT ha realizado un estudio sobre el impacto en el mercado de trabajo juvenil derivado de la pandemia de la COVID-19, que brinda los perfiles de jóvenes con mayor probabilidad de desempleo y condiciones de empleo informal, lo cual facilitará la focalización de programas de empleabilidad juvenil para estos perfiles de mayor riesgo.