El informe "Análisis del impacto potencial en el mercado de trabajo juvenil salvadoreño derivado de la pandemia COVID-19" se presentó en octubre 2020 por la Organización Internacional del Trabajo.

Presenta, además de una información de contexto normativo y de perfil de los jóvenes salvadoreños, un análisis de la situación del mercado del año 2019, previo a la COVID-19 y el impacto de la pandemia sobre la actividad económica salvadoreña; los niveles de pobreza; el mercado laboral y en concreto las incidencias que puede tener en el empleo juvenil. 

POBREZA

En relación con el impacto en la pobreza de la enfermedad del COVID-19, se calcula que la pandemia ha hecho que la pobreza se incremente a nivel nacional en 3.4 puntos porcentuales, es decir 66,327 hogares en esta situación, de los que aprox 2/3 corresponderían al área urbana. 

El 23% de los hogares salvadoreños enfrentan una situación de pobreza monetaria, es decir que no alcanzan a cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA).

PÉRDIDA DE EMPLEO

Uno de los departamentos con mayor afectación en la pérdida de empleo es San Salvador, al que corresponde aproximadamente 1/3 del total de empleo destruido en las áreas urbanas.

Se calcula que en 2020 El Salvador perdió 289 mil empleos. 

El estudio estima que es el empleo no calificado el que se vería más afectado lo que indica la importancia de dirigir esfuerzos a la cualificación de los jóvenes.

Si bien se prevé una recuperación económica en 2021 y el aumento de una parte los puestos de trabajo, esa recuperación todavía no se ha iniciado a nivel mundial. 

VULNERABILIDAD

Informalidad y vulnerabilidad van unidas. Así el estudio señala que las personas más vulnerables son las más afectadas por la crisis y encuentran refugio en el sector informal con empleos informales.

Es probable que las familias más pobres envíen a sus hijos al mercado de trabajo, lo que aumentará las tasas de trabajo infantil.

MUJERES JÓVENES

Se destaca que las mujeres jóvenes tienen una menor participación en el mercado laboral.

De cada 10 jóvenes mujeres, solo 4 estaban activas en el mercado laboral

RIESGO DE DESEMPLEO

En 2019, de cada 100 personas que conformaron la PEA, 6 estaban desocupados; para 2021 podrían ser 14 de cada 100. 

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

Según área geográfica, los hogares en áreas rurales son los que enfrentan a la pobreza en mayor proporción. 

Los hogares con jóvenes reflejan en la situación Covid una proporción de situación de pobreza mayor a los hogares sin jóvenes. 

En este sentido es importante el dato de distribución de los jóvenes en áreas rurales y urbanas, que es desigual:

• 39.1% de jóvenes habitan en zonas rurales
• 60.9% de jóvenes habitan en zonas urbanas

PARTICIPACIÓN DE LOS JÓVENES EN EL MERCADO LABORAL

La tendencia de la participación de los jóvenes en el mercado es que cada vez sea menor, esto debido no solo a la crisis sino también a la dinámica poblacional pues en la medida que pasa el tiempo, el grupo de jóvenes tiende a ser menor.

INFORMALIDAD

Se prevé que cuando se inicie la recuperación del mercado laboral, la absorción de ocupados será más fuerte en la economía informal. 

Los efectos del coronavirus no afectarán solo al número de empleos, sino también a su calidad,, en cuanto a la reducción de salarios y el menor acceso a la protección social, especialmente en los grupos más vulnerables, como los trabajadores en el sector informal. 

NINIS

Es este un grupo especialmente vulnerable. 

1 de cada 4 jóvenes en El Salvador de entre 15 y 24 años no estudia ni trabaja. 

En el área rural llega a 1 de cada 3 jóvenes. Mientras que en el caso de las mujeres, la proporción sube a 4 de cada 10.